Al escuchar Big Data nos referimos a la generación de enormes volúmenes de datos, que no pueden ser tratados de manera convencional, por cuanto superan los límites y capacidades del software tradicional principalmente para el análisis de datos. En este sentido, la educación se suma al potencial que tiene Big Data.
Los expertos que usan Big Data, aseguran que el ámbito de la educación evolucionará con esta tecnología, con la finalidad de crear un nuevo sistema de aprendizaje basado en el análisis de datos de grande volúmenes de datos extraídos de los estudiantes. Por ejemplo, predecir el éxito o fracaso de un estudiante, conocer que elementos del proceso e-Learning o b-learning, mejora la enseñanza, prencial, virtual o cuantos estudiantes se inscribirán para el siguiente año lectivo, entre otras.
Procedencia de los datos
La mayoría de instituciones de educación pública o privada, buscan de manera eficaz, en conjunto con las tecnologías de la información y la comunicación (plataformas virtuales), sea el nexo para la generación de millones de datos. Para ello, el uso y aplicaciones, son características que explotan analistas de datos, pues el almacenamiento masivo, procesos, interacción de estudiantes a través de plataformas virtuales, son una masa de datos o materia prima, que permitirá encontrar información valiosa.
En este contexto, el uso constante de plataformas virtuales, durante varios períodos lectivos, generan sin darnos cuenta, ingentes cantidades de datos e información, como: Tiempo y veces que visitó algún foro, cuantos documentos subió a la plataforma, tiempo de permanencia en la plataforma, entre otras. Además, gracias a la interactividad, web y educación (e-Learning), también generan información relacionada a la enseñanza y aprendizaje (progreso del curso, dedicación al curso, entre otras).
Generación de datos
Los datos generados segundo a segundo y día tras día, tienen un aspecto variado, por ejemplo planificaciones de profesores, evaluaciones, participación de estudiantes y actividades extracurriculares, entre otros. Estos datos son almacenados en grandes bases de datos, cuyo destino es la explotación, que ayude al docente al docente a mejorar el aprendizaje. A esta nueva corriente innovadora es conocida como Minería de Datos Educativos.
Esta nueva tendencia y aplicación de los datos educativos, es el uso de técnicas de Minería de Datos, no es más que algoritmos, para ser aplicados sobre un conjunto de datos para obtener resultados. En este sentido, los datos heterogéneos, generados en entornos virtuales educativos, permite extraer conocimiento interpretable, novedoso y útil de diferentes niveles de educación.
En donde más se aplica los datos educativos
Por ejemplo, la Minería de Datos en el ámbito educativo, permite identificar acciones de los estudiantes en los diferentes niveles y grado de satisfacción y aprendizaje. Estas características, como el avance de los temas planteados, o que permita conocer cuando un estudiante está en riesgo de perder un ciclo académico. De este modo, permitirá, que la predicción de comportamientos, sea esta en base a datos de acciones históricas.
Obtenido el conocimiento útil, a partir de la información proveniente de herramientas avanzadas y plataformas educativas, de este modo, se convierte en inteligencia de negocios (transformación de datos en información), a partir de este proceso, se extrae conclusiones. Además genere interesantes análisis, visualizaciones y estadísticas, que permitan conocer la situación actual en entornos virtuales de sus estudiantes, para la toma de decisiones..
La aplicación de múltiples herramientas y el secreto de las masas de datos, provenientes de sistemas e-Learning, es el reto que enfrentan aplicaciones para el tratamiento de datos y análisis, para extraer información útil. De este modo, la educación del futuro, pasa por el análisis de datos computacionales.
Profe Roberto Camana 
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